Tras la partida de un familiar, el duelo que se suele experimentar puede llegar a postergar la tarea de indagar la situación financiera de esa persona; sin embargo es importante hacerlo lo más pronto posible, ya que existe un tiempo límite para reclamar el patrimonio conforme a la ley.
Cuando se vive la pérdida, preguntar por sus finanzas personales y averiguar el estatus en el que fueron dejadas puede llegar a ser inapropiado e incluso mal visto por el resto de sus seres queridos que están pasando por el duelo, pero es necesario hacerlo y más cuando se trató de una muerte repentina y se requiere fluidez económica para cubrir gastos funerarios o cualquier otro imprevisto que se saliera.
Es importante designar a un solo miembro de la familia para que lleve a cabo la tarea de indagar sobre las cuentas por cobrar, cuentas por pagar y el patrimonio que dejó para sus dependientes económicos en casa de que los haya.
“Cuando se tiene evidencia de la existencia de cuentas bancarias es necesario contactar directamente a la institución financiera en la que se creó la cuenta, la cual debe informar los requisitos para la recuperación del efectivo y el trámite a seguir. El trámite se vuelve sencillo cuando el titular de la cuenta; es decir, el familiar fallecido, estipuló beneficiarios y éstos demuestran su identidad al solicitar el saldo.” menciona la Mtra. Leticia Torres Arteaga, coordinadora de Licenciaturas Administrativas.
Por el contrario, cuando el fallecido, no dejó estipulados a los beneficiarios en el contrato de la cuenta bancaria, el banco no puede entregar el dinero hasta que se demuestre legalmente quién es la persona heredada, lo cual puede llevar un poco más de tiempo por cuestiones legales.
Cuando se trata de información confidencial o privada, los deudos desconocen si el familiar fallecido dejó contratada alguna cuenta en la que se les registró como beneficiarios, éstos deben acudir a la CONDUSEF para llevar a cabo una solicitud de búsqueda de beneficiarios en cuentas de depósito.
Para solicitar ese reporte se debe:
- Llenar un formulario
- Presentar identificación oficial
- Acta de defunción del titular
- Proporcionar un correo electrónico para recibir notificaciones
Una vez concluida la búsqueda la CONDUSEF se encarga de notificar por dicha vía al solicitante de la información si se encuentra como beneficiario en alguna cuenta de alguna institución bancaria.
Es importante recalcar que, según el artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, si una cuenta no tiene movimientos ni es reclamada en un periodo a 3 años, la institución está obligada a transferir el dinero a beneficencia pública.
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