Si tienes en mente tu pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es crucial que comprendas cómo se determina y tomes decisiones informadas para garantizar una jubilación satisfactoria. Es fundamental que, si te acercas a la edad de retiro, realices un cálculo de la pensión que recibirías sin realizar ningún ajuste, es decir, la cantidad a la que tendrías derecho si te pensionas en el momento requerido.
A continuación, se detallan los factores que influyen en tu pensión del IMSS y que debes tener en cuenta para planificar adecuadamente tu futuro financiero:
Edad:
La edad es un factor crucial, ya que la Ley del Seguro Social establece que debes cotizar hasta los 65 años para obtener el 100 por ciento de la pensión basada en la edad. Si te jubilas a los 60 años, recibirás el 75 por ciento de la pensión correspondiente, aumentando en un 5 por ciento anualmente hasta los 65 años.
Esto significa que la edad puede modificar hasta un 25 por ciento el monto de tu pensión. Es importante destacar que, además de cumplir con la edad y las semanas de cotización requeridas, debes estar al corriente en la conservación de derechos para poder pensionarte.
Semanas cotizadas:
Las semanas cotizadas constituyen uno de los pilares fundamentales para acceder a la pensión. En el caso de la Ley 73, el número mínimo de semanas requeridas es de 500, y se considera el promedio salarial de las últimas 250 semanas (o cinco años laborados) para calcular la pensión.
Es esencial que verifiques y documentes correctamente la cantidad de semanas cotizadas, ya que cualquier error podría afectar tu pensión. No esperes hasta el último momento para preocuparte por este factor.
Si te encuentras cerca de cumplir con las semanas requeridas, pero aún te faltan algunas, puedes optar por la modalidad 40, que te permite cotizar un año para recuperar tu vigencia de derechos y añadir más años hasta alcanzar el requisito.
Salario promedio:
En el caso de los trabajadores bajo la Ley 73 del IMSS, es importante tener en cuenta lo mencionado anteriormente: las últimas 250 semanas determinan el promedio salarial que se utilizará para calcular tu pensión.
Si tu salario es alto, es probable que la pensión que recibirás por seguir en tu empleo sea satisfactoria y no requieras realizar cambios. Sin embargo, si tienes un buen número de semanas cotizadas y cumples con los requisitos para la modalidad 40, podrías incrementar tu pensión hasta el doble o el triple en muchos casos.
En este escenario, es recomendable consultar con un experto para determinar la inversión necesaria y calcular el tiempo de retorno en función del diferencial que obtendrías con este esquema.
Además de los factores mencionados, existe otro elemento a considerar, aunque no se puede controlar en gran medida: los beneficiarios. Al declarar a tu cónyuge, hijos y padres como beneficiarios ante el IMSS, podrías aumentar tu pensión hasta en un 10 por ciento.
Fuente: Mi Bolsillo
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